Si bien el alcance de la Asamblea Constituyente es una entelequia que se irá dilucidando con el tiempo, se sabe que el oficialismo tiene 137 de los 255 representantes, o sea una mayoría holgada pero no los dos tercios requeridos para la aprobación de la nueva Constitución; por eso, en lugar de buscar el consenso, lucha porque todas las decisiones se tomen por mayoría simple.
Muchos analistas consideran que la Constituyente puede ser una oportunidad para generar mayor participación e inclusión social y terminar con la hegemonía de una elite que fue incapaz de resolver los problemas más elementales de las grandes mayorías excluidas.
En ese sentido, una encuesta de Naciones Unidas sostiene que los bolivianos rechazan cualquier cambio a los colores de la enseña patria, el himno nacional o los límites departamentales, pero a la vez se inclinan por modificar el contenido social de la Constitución, sobre todo en áreas como la salud y la educación. Además, el 50 por ciento cree que la Carta Magna debe ser modificada sólo en parte, y un 35 por ciento cree que el cambio debe ser total.
O sea, ni tanto ni tan poco.
Sobre estos temas vale la pena visitar el blog Asamblea Constituyente de Bolivia, un espacio donde se discute este tema.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario